viernes, 14 de enero de 2011

Detienen al propietario de una tienda e imputan a un veterinario.

Ser veterinario no quiere decir que se ame a los animales, que se les respete ni que se tengan deseos de ayudarles y protegerles.
Por desgracia muchos veterinarios están tan endurecidos ante el dolor de los animales que son insensibles ante el mismo, ante las salvajadas de algunos propietarios, ante su uso y abuso criando, cazando, o sirviendo de juguete, etc.
Para este año pedimos a los Reyes Magos que se multiplique el número de esos pocos veterinarios que aún aman a los animales y ayudan a las protectoras a salvarlos.Nuestro respeto y cariño para ellos.
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